Nota editorial escrita por Fabiana Penelo
Directora de Comunicaciones en ASUG Argentina
En Abril de 2018, la ONG Chicas en tecnología presentó los resultados de un relevamiento a nivel nacional que hicieron junto con el Ministerio de Educación, y apoyo del sector privado. Investigando en más de 70 universidades de todo el país sobre las carreras universitarias vinculadas con programación (desde Tecnicaturas hasta Ingenierías). El trabajo mostró que actualmente sólo el 16% de las inscripciones en dichas carreras son de mujeres. Pero, la distribución de los graduados era diferente, ahí el 21% de los títulos conseguidos eran de chicas.
Esto realmente es interesante de analizar pues nuestro sector (Tecnología y Sistemas) tiene en promedio mejores sueldos que otros sectores. En el último semestre del 2017 el segmento de SW y servicios creció un 4.3%, mucho más que el crecimiento de país. La demanda de recursos profesionales capacitados creció un 12% interanual.
Esta demanda no es satisfecha, quedando alrededor de 5 mil vacantes por año si ocupar.
Hoy vivimos inmersos en tecnología, la usamos todo el tiempo, cubriendo aspectos como teléfono, mensajes, comprar entradas de cine, comprar “en” el súper, elegir donde estudiar, ver qué comida pido hoy, comunicar resultados médicos, etc.; y si en nuestro universo TI hay más y mejores oportunidades, por qué será que al elegir, nuestras chicas se inclinan por carreras tradicionales como Abogacía, Contador público, Medicina, Psicología, hasta Traductor público… hoy!!!
Comercio, Tareas domésticas y Educación son los sectores con mayoría femenina, a la vez con los peores ingresos.
Debemos mirar hacia dentro y pensar qué hacemos para que sea una opción no elegida.
Tal vez debamos revisar los estereotipos utilizados hasta ahora…. Tal vez, nuevos paradigmas como Mérida, Jyn Erso, o Rey… animen a las nenas de hoy a pensar en galaxias, liderazgos, proyectos que ayuden a cambiar el mundo.
Tuve la suerte de tener varios jefes que me sumaron a sus equipos pues creían que la diversidad los mejora. Inyecta nuevas miradas e ideas, desafía las decisiones y contribuye a pensar distinto.
Últimamente los movimientos como #metoo o #timesup, conceptos como empoderamiento de la mujer, etc. ponen en evidencia que es hora de cambiar paradigmas. Un primer paso esencial para lograrlo es la independencia económica.
Nuestra industria da oportunidades para mejorar los ingresos, y por ende las oportunidades. Así como esquemas de trabajo tipo Coworking, Homeworking, Freelance, Autocapacitación y especialización, derriban barreras de desarrollo, y permiten ocuparnos también de nuestras prioridades personales.
Me encanto esta ONG; creo que levanta el guante a tomar conciencia y pensar acciones concretas en el micro y el macro. Las Chicas dan charlas en colegios secundarios, apadrinan iniciativas de otras chichas coacheándolas en el desarrollo de Apps, o plasmar sus ideas en proyectos.
Ellas ya se levantaron y se pusieron en marcha. Ahora resta definir cómo las seguimos…
Les dejo el links a la base de resultados https://mujeresprogramadoras.com.ar/
Para seguirlas en sus actividades:
Twitter @chicasentec